Thursday, 16 January 2020

ABC Sevilla, el 11 de marzo del 2018. *REZA POR MÍ* Miguel Ángel Robles


Les comparto el artículo “Reza por mí” publicado en el ABC Sevilla, el 11 de marzo del 2018. El artículo se volvió viral en España y ahora empieza a circular en México. 
Su autor, Miguel Angel Robles, es Dr. en Ciencias de la Información de la Universidad de Sevilla.
Antes de ello, incluyo un breve comentario entrecomillado sobre dicho artículo que encontré en Internet. 

“No es habitual que un artículo dedicado estrictamente a la oración tenga una página entera en la sección de opinión de un gran periódico. Esto ha ocurrido con el texto que firma Miguel Ángel Robles y que sale publicado en ABC Sevilla bajo el título “Reza por mí” que se volvió viral”. 

*REZA POR MÍ*
Miguel Ángel Robles, ABC Sevilla, 11 mar 2018.

Rezar es una conversación con Dios. Es el momento de más calma del día y, en mi caso, el de primera hora de la mañana, poco más de las seis, y el agua de la ducha caliente cayendo despacio sobre los hombros. 

Rezar es una fotografía en sepia, un regreso a la casa de tus abuelos y al tiempo sin tiempo de tu infancia. 

Es un Padre Nuestro platicando con Dios para que te ayude en los exámenes. Es el refugio del frío, y el silencio acogedor. Rezar es tener memoria.

Rezar es lo que va antes del trabajo o después del trabajo, y lo que nunca lo suplanta.

Es lo único que puedes hacer cuando ya no puedes hacer más, y es la forma de comprometerse de quien no tiene otro medio de hacerlo, como cuando rezamos por un enfermo que se va a operar y ya está todo en manos del cirujano (y de Dios). 

Rezar hace milagros, ofrece consuelo al que reza y a aquel por quien se reza. Rezar nunca es inútil, porque siempre conforta.

Rezar es decir rezaré por ti y, también, reza por mí. Y es, por tanto, lo contrario a la vanidad. 

Rezar es la aceptación de tus limitaciones. Es aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor, aprender a olvidar, aceptar la derrota con dignidad y celebrar el triunfo con humildad. 

Rezar es buscar las fuerzas si no se tienen y confiar en que las cosas van a ser como deberían ser. 

Rezar es optimismo, no dar nada por perdido, luchar y resistir. Rezar es fragilidad y entereza.

Rezar es desconectar y apagar el móvil. Es introspección en la sociedad del exhibicionismo. Es relajarse y calmar los nervios. Y prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar el coraje, sino también la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de la espesura. 

Rezar es razonar, aunque parezca lo más irracional que haya. Es la mente funcionando como cuando juegas un partido de tenis. Es planificar y anticipar las jugadas. Es abstracción en los tiempos de lo concreto y lo material. Es pausa en un mundo excitado. Es calma cuando todo es ansiedad. Y es aburrido en la dictadura de lo divertido.

Rezar es una forma extrema de independencia.   

Rezar es un placer oculto, que se reserva para la intimidad. Un acto privado, y casi a escondidas, que, cuando se hace acompañado, necesita mucha, confianza.

Rezar es una declaración de amor por la persona que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres y sentir el cariño de los que rezan por ti. 

Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otros, que es mucho más que estar solo en su memoria. 

Rezar, y sobre todo que recen por ti, es la mayor aspiración que uno puede tener en la vida. Un privilegio inmenso. Es querer tanto a alguien como para rezar por él, y que alguien te quiera tanto como para rezar por ti. 

¿Cabe mayor orgullo? ¿Existe mayor plenitud que la de saber que hay una madre, un hermano, un hijo o un amigo que quiere que Dios te proteja, y te dé salud, y te ilumine, y te ayude, y te acompañe, y esté siempre contigo?

Rezar es tener fé. Tener fé en la vida, en las personas, en tus amigos, en tus hijos, en tus padres, en Dios. 

Rezar es un inmenso poder que nos predispone al bien. “

*Rezar es creer y ser practicante de un mundo mejor.*



(Santiago 1:27). (James 1:27)

"La religión que Dios nuestro padre acepta como pura e impecable es la siguiente: cuidar a los huérfanos y las viudas en su angustia y evitar que el mundo se contamine "(Santiago 1:27).





"Religion that God our father accepts as pure and faultless is this: to look after orphans and widows in their distress and to keep oneself from being polluted by the world." (James 1:27)

DIOS Y LA CIENCIA......LA CIENCIA Y DIOS (Arvid Carlsson)





El científico Arvid Carlsson, Premio Nobel de Medicina en el año 2000 por sus estudios sobre los neurotransmisores, afirmó que los genes con los que toda persona nace han sido recibidos de Dios y que la religiosidad es la forma natural de vivir del ser humano.
“Hemos nacido con genes que nos ha proporcionado Dios. Esta es la forma natural de vivir: en una relación con Dios en la que se reza a Dios y se cree en Dios”, dijo el laureado científico en declaraciones a ACI Stampa, agencia en italiano del Grupo ACI.
A pesar de reconocerse como “una persona que no tiene religión”, Carlsson dijo tener “la mente abierta”.
“Entiendo por qué hay tantas personas que tienen una religión. En realidad, forma parte de nuestros genes, por lo que tal vez seamos las personas como yo las que seamos un poco extrañas, desde ese punto de vista”, afirmó. En ese sentido, “no sabría cómo definirme”.
Respecto al carácter religioso del ser humano, dijo que “entiendo cómo sucede esto. Yo no soy una persona normal porque no tengo ese sentimiento religioso que, no obstante, considero normal. Es un problema mío. Se puede decir que es una forma mía de discapacidad”.
Carlsson dijo también que en el tema de las religiones, “algunas presentan problemas, en particular el islam, como por ejemplo el asunto de las mujeres que no pueden estudiar”.
“Cuando llegan a Suecia tienen siempre este problema y se ve cada día en los periódicos. Es terrible que muchas mujeres ricas en talento crezcan sin instrucción”, lamentó.
“Debo decir que de entre las tres religiones monoteístas y su relación con la ciencia, sin duda el cristianismo es la mejor”, resaltó.
Al ser preguntado sobre la capacidad de la mente humana para comprender el universo, el experto comentó que “es un asunto muy interesante. Cuando comenzó la vida, ¿Cuánta sabiduría había ya al inicio? No lo sabemos”.
“Es posible que cuando la primera célula comenzó a existir ya hubiera ahí una profunda ‘sabiduría’, tal vez ya en aquellas pequeñas ‘criaturas cómicas’. Cuando apareció un individuo compuesto de más células, aquella ‘sabiduría’ aún estaría presente en los genes, pero las diferentes partes de ‘sabiduría’ se dividieron en células especializadas. En cualquier caso, hay una ‘sabiduría’ que ya estaba presente desde el inicio”.
Preguntado sobre lo que supuso el Premio Nobel para él, respondió que se trata de un incentivo para seguir trabajando: “tiene que servir para continuar estudiando con nuevas credenciales”.
Los estudios del doctor Carlsson, uno de los neurocirujanos más importantes del mundo actual, nacido en Suecia en el año 1923, han aportado descubrimientos fundamentales en la búsqueda de tratamientos que ayuden a combatir las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer.
Artículo publicado originalmente en ACI Stampa. Traducido y adaptado por Miguel Pérez Pichel