Tu abuelo Roberto Emilio nace en la Parroquia caraqueña de San José, en una casa colonial de la Esq. Pirineos a la Esq. Las Brisas # 130 . Una familia humilde pero echados pa´lante. Su madre Elena María de la Luz Martín Contreras llega a Venezuela a finales del siglo XIX procedente de la isla de Cuba donde hizo escala en su travesía desde las Islas Canarias (Tenerife). Ciudadana española, viajó (contado por tu abuelo según relato de tu bisabuela) con 2 hermanos hasta Cuba. Eran 3 hermanos emigrantes buscando mejor calidad de vida. De Allí, de Cuba, viajan uno para Brasil, Elena para Venezuela y desconozco el destino del otro hermano.
Te agrego este comentario (el final de una larga conversación sobre el tema) del primo César Alejandro al respecto sobre tu bisabuela Elena:
“Finalmente cuando lleves gusto sin necesidad de invitación, te vienes o te busco para que en el sitio donde Elena, llegó a temprana edad, con permiso escrito de su padre, de las islas Canarias, hablemos de ese factótum, y nos reencontremos con esa mujer tan parecida a la “madre del emperador que les concedió la libertad a los cristianos" y que fue y es una verdadera santa.”
Tu primo
Cesar Alejandro, el hijo de Olga y Cesar, y Nieto de Elena.
Así pues, en esa casa nacen sus hermanos de mayor a menor: Carlos, Elena, Olga, Roberto, Raúl, César e Hilda.
Desde muy pequeño le tocó trabajar, estudió hasta 3er año de bachillerato en el liceo Fermín Toro alternando con actividades laborales. Dejó los estudios y se dedicó a trabajar. Contrató un maestro (invidente) que le daba clases en casa y cuyos honorarios eran solidarios. Tu abuelo fue también alumno del Profesor Roberto Martínez Centeno (fundador del Instituto San Pablo de Caracas).
Por cierto, a manera de anécdota, me contó que un día iba para el colegio y presenció cuando un carro atropelló al Dr. José Gregorio Hernández, quien falleciera en ese infortunado accidente. En la esquina de Amadores, en la Parroquia La Pastora. Tenía tu abuelo 9 años e iba a clases de primaria en La Pastora caminando desde su casa en San José.
Tu abuelo trabaja desde niño igual que sus hermanos. Siendo muy joven, a escasos veintiún años de edad se casa por primera vez. Tiene 2 hembras y un varón. Elizabeth, madre de dos hijos, un varón y una hembra, tus primos hermanos los Goicoechea Martín. Maritza no tuvo hijos. Roberto Alejo, tuvo 2 hijas, tus primas Martín Paesano.
Entiendo que en sus primeros años trabajó con la Comunidad Judía, en tiendas primordialmente de textiles y zapatos. De allí sus contactos con los dueños (judíos) del Banco Unión, Banco de Venezuela y otros (los Beracasa, Bendayán, Benacerraf, Saias, Carciente, Senior, Cohen, Levy, Benshimol, etc.) Posteriormente se emplea en la Tipografía Moderna de los hermanos Terife. Trabajando allí conoce a tu abuela Chela quien entró al negocio a comprar algo. Se flecharon y ya sabemos lo demás. Ya tu abuelo estaba en proceso de divorcio de su primera esposa.
Logra reunir un cierto capital y constituye la Tipografía Caracas S.A, Muñoz y Martín Sucs. En sociedad con Manuel Teodoro Muñoz quien años después fuese mi padrino de Bautizo. Mi papá le da unas acciones de la empresa a mi tío César y lo emplea en la Tipografía. Se instalan en la Casa del Libertador en la esquina de San Jacinto. Allí montan el taller de la tipografía por años. Pero en la medida que van creciendo, adquieren un terreno de Animas a Calero, construyen un edificio y mudan los talleres para allá. Desocupan la Casa del Libertador, ya que el Concejo Municipal de Caracas la requiere para remodelarla y abrir el Museo de la Casa donde nació Simón Bolívar. Alquilan entonces un local con mezanina y un depósito anexo en el piso de arriba en un edificio perteneciente al Clero Venezolano, en la esquina de Las Gradillas, frente a la Plaza Bolívar, al lado de la Catedral de Caracas. Por supuesto, la tienda tiene mejor ubicación y comienza a crecer con el crecimiento de la ciudad en una zona de mucha circulación. Tu abuelo decía que ponías una piedra en la vidriera y se vendía. Con esto quería resaltar la ventaja comercial de ese local y su ubicación.
Bien, siendo una persona muy activa y trabajadora, tu abuelo va más allá del negocio de la tipografía e incursiona en bienes raíces, adquiere un terreno en la Av. España de Catia y construye un edificio de apartamentos con dos locales comerciales para alquiler. Allí coloca como administrador y conserje al viejo Elías Cárdenas esposo de mi tía abuela Rosa Montilla Escalona de Cárdenas y les da un apartamento en la planta baja. Ya habiendo incursionado en el ámbito inmobiliario adquiere un terreno en la calle Linares de Macuto y construye otro edificio de apartamentos con 2 locales comerciales. Posteriormente se convierte en el precursor de la propiedad horizontal en Venezuela y por primera vez elabora un documento de condominio asesorado por su amigo y abogado el Dr. Alberto Arvelo Torrealba y así comienza a vender los apartamentos en propiedad horizontal con una inicial de Bs. 5.000 y un saldo a 20 años (allí se inicia la propiedad horizontal en Venezuela, utilizando la Administradora Unión del grupo Banco Unión como la financiadora del proyecto). En este edificio, al lado del telégrafo a una cuadra de la playa, “Edificio Macuto” coloca de administrador-conserje a un italiano llamado Gino Marcotullio , su esposa Yanina y 2 hijos María y Bruno. Los Marcotullio se abren por su cuenta y se van a Catia La Mar y dejan en su cargo a Luisa Da´Emore con su hijo Sabatino (hoy en día un eminente médico) a quien lo llevamos varias veces al Rancho Doble Seis con una amiguita tuya de allí de Macuto. En un apartamento de tu tío Julián allí en el Edificio Macuto vivimos tu, tu mamá y yo por un tiempo.
Paralelamente a estas inversiones ya había incursionado en los caballos PS de carreras en el Hipódromo Nacional de El Paraíso. Reseña que la puedes ver aquí:
Adquiere una finca en Los Teques, iniciando una pequeña ganadería y un Haras o criadero de Caballos Pura Sangre de Carreras. Lo bautiza como “Haras Mi Tesoro” (en honor a su esposa Graciela “Chela” Montilla de Martín, él decía que era su tesoro).
Posteriormente vende la finca y en parte de pago recibe una quinta y un terreno en colinas de Los Caobos (el cual lo compra Cisneros y construyen la sede de Venevisión). La quinta la vende.
Traslada los caballos del haras para una finca en Acarigua en sociedad con el Dr. Raúl Ramos Calles, cuñado del Dr. Alberto Arvelo Torrealba.
Para ese entonces tiene ya en el hipódromo nacional de El Paraíso 10 caballos, todos importados (Argentina, Chile, EEUU, Inglaterra). Uno de ellos (Vértice) en sociedad con Manuel Teodoro Muñoz (su socio de la Tipografía Caracas). Los demás los ponía a nombre de tu abuela Chela y sus hijos.
Siendo yo un niño me llevaba a las corridas de toros en el Nuevo Circo de Caracas. Él era aficionado a la tauromaquia, quizás por su ascendencia española o posiblemente porque su hermano mayor Carlos había sido torero (lo llamaban Terremoto) hasta que por un accidente hubo de retirarse. Recuerdo que el viejo tenía un talento especial para visualizar el futuro de algunos deportistas. En una novillada en el mismo Nuevo Circo de Caracas donde se presentaba por 1ra vez César Girón el viejo me dijo éste muchacho va a ser un gran torero y así fue César se convirtió en el mejor torero del mundo de aquella época. Igual sucedió con Gustavo Avila, siendo aprendiz mi papá le daba montas y siendo Gustavo desestimado como tal en ese entonces el viejo me decía que iba a ser tremendo jockey. Así fue: Gustavo ha sido uno de los grandes jockeys del mundo.
El primer producto del Haras Mi Tesoro, un impresionante alazán hijo de Clarin II y Alma Mía me lo regala al cumplir mis 15 años.
A mediados de la década de los 50 adquiere un terreno en San Antonio de los Altos, allí desarrolla un fundo agropecuario “Haras El Picacho”, traslada su caballada desde Acarigüa, importa unas vacas lecheras raza Holstein de Canadá y convierte El Picacho en una granja con diversidad de semovientes. Convirtiendo un terreno virgen en una hacienda próspera y que posteriormente la infraestructura desarrollada por él me sirvió para desarrollar una urbanización que hoy por hoy funciona como tal en el Municipio Los Salias, Altos Mirandinos. La “Urbanización El Picacho”.
A raíz de la caída de Pérez Jiménez (penúltima dictadura de Venezuela, por ahora) ocurrida el 23/01/1958 comienza a vislumbrarse como una especie de halo negativo hacia mi papá (así lo sentía yo a pesar de ser un adolescente de 14 años).
El 28/02/1958 comienza esa mala racha:
Dos años después el viejo cae enfermo, a tal punto que llega un momento que queda paralítico. Después de tantos exámenes y tantos diagnósticos equivocados de los médicos de la época un Dr. Alemán de apellido Essenfeld le diagnostica una hernia discal que le impide caminar y lo mantiene postrado en cama. Sugiere el Dr. Essenfeld trasladarlo a NYC, al Presbyterian /Columbia University Medical Center Hospital en Manhattan. Para ser intervenido quirúrgicamente, Ya que en Venezuela había un neurocirujano de apellido Castillo en el Centro Médico de San Bernardino que estaba iniciando ese tipo de cirugía, pero el Dr. Essenfeld dado el avance del problema de tu abuelo no lo recomendaba. Así pues, lo trasladamos al aeropuerto en ambulancia y de allí a NYC, por supuesto previa todas las diligencias y conexiones para ser recibido en el hospital de NYC por un profesor neurocirujano contactado desde Caracas. Voló en un avión de Pan-American con tu abuela Chela quien lo acompañó todo el tiempo en NYC desde su operación hasta su terapia de rehabilitación para volver a caminar. Por sugerencia del médico (cuyo nombre se me escapa en este momento) al salir del hospital unos meses después mi mamá lo llevó a Washington D.C. a visitar museos y lugares de interés por varios días para que caminara bastante (aconsejado por el neurocirujano). Regresa a Venezuela meses después recuperado, hasta el punto que le enviaron un carrito hasta el avión para traerlo al terminal del aeropuerto y se negó a montarse y quiso llegar caminando junto con los demás pasajeros, ya que en el terminal lo esperábamos un gentío de la familia y algunas amistades. Apenas llegó, ante la algarabía de los saludos y los aplausos se me acercó, me abrazó y me dijo (palabras más palabras menos) “palo de hombre¡¡!!, gracias por todo, te portaste como un verdadero macho, estoy enterado de tu comportamiento más responsable que un adulto. Te felicito”
Llega recuperado y caminando después de pasar un “via Crucis” de intensos sacrificios y dolores para lograr caminar de nuevo (relatado por Doña Chela, durante su rehabilitación en el hospital en NYC y luego en las caminatas en Washington D.C.)._
Así pues, pasan 10 años de su vida trabajando en lo que quedaba de la Tipografía Caracas, habiendo liquidado la sociedad con Muñoz. Lo acompañaron en esa etapa ya decadente del negocio Robertico (mi hermano) y viejos empleados como el viejo Lander, Casal y prácticamente casi nadie.
Durante ese tiempo inició el desarrollo parcial de El Picacho. Negoció El Picacho con una asociación civil de los padres y representantes del Colegio La Salle. Estos nunca pudieron pagar y le regresaron dicha propiedad al viejo, arrastrando deudas que habían contraído en el desarrollo de un club. Posteriormente lo divide por sectores. El sector 1 con una quinta construída por él y 50.000 metros2 de terreno con infraestructura suficiente para un Colegio y le vende a las monjas ecuatorianas de la Orden de Santa Mariana de Jesús con facilidades pagadero en 60 meses y le condona los intereses. Por supuesto, las monjitas en todas las misas que celebraban allí en el Monasterio/Colegio Bendecían a Don Roberto Martín orando siempre por él como su Benefactor.
Luego negocia otro sector de El Picacho con un Ing. Machado, quien desarrolla allí un Parcelamiento.
En 1965 recién fallecida mi abuela Carmen Montilla me envía a estudiar a OBU, Shawnee, Okla., USA. Ya allí estaba estudiando Julián .
Cuando regreso, en 1968 Instala una sucursal de la tipografía en un local comercial en la Gran Avenida de Sabana Grande. Nombrándome Gerente de la misma. (esto formaría parte de una historia diferente, parte de mi vida)
El 7 de marzo de 1970, recuerdo que se corría la Copa de los Jockeys, en el Hipódromo La Rinconada , denominada “carrera de los ases” gana el ejemplar uruguayo Fox con Gustavo Avila (Hipódromo La Rinconada), las montas fueron sorteadas antes de la carrera. Los grandes jockeys de la época: Braulio Baeza, Eddie Belmonte, Yves St´Martin, Angel Cordero, Juan Eduardo Cruz y Balsamino Moreira. Recuerdo perfectamente ese día ya que el viejo sufrió un ACV precisamente ese día de carreras, sábado, después de almorzar.
En fin, ya lo demás es historia. Se hizo todo lo posible por curarlo, pero nunca se recuperó y el 1ro de agosto de 1970 dejó de respirar a 12 días para cumplir 61 años de edad.
Edén, esto es de una manera rápida y resumida la historia de tu abuelo Roberto. Como podrás notar la parte de su vida hípica está reseñada un tanto resumida en los links que acompañan este texto.
Este relato te lo hago a petición tuya, si así lo deseas se le puede hacer llegar a tus hermanos también. Tu dices.
