LA MONJA ESPECTRAL DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL.
En la UCV en los pasillos de la Escuela de Comunicación Social, no hay estudiantes que no haya escuchado sobre esta Monja que aparece deambulando por los laboratorios de fotografía. Algunos, entre Profesores y alumnos dicen que la han visto , oído o sentido es escalofriantes sentir esa presencia comentan todos aquellos que han estado en presencia de este espectro.
Cuando fue abierta la Universidad inaugurada, el edificio donde se encuentra la escuela de comunicación social y de Nutrición eran las residencias femeninas, así como la estructura donde funcionan hoy Artes y Estadística eran las masculinas,“El gobierno de Pérez Jiménez le pidió a las hermanas que atendieran las residencias de las mujeres para evitar que los hombres entraran a las habitaciones. Las monjas lo que hacían era que permitían que las muchachas recibieran a las jóvenes en el lobby para conversar”, Pero la historia de esta ánima en pena sucede cuando “una de las monjas se enamoró de un bachiller, y este no le hizo caso. Y ella en vez de quitarse los hábitos y hacer su vida normal, se ahorcó por despecho”.
La historia de esa monja ha pasado de generación en generación, desde hace décadas. Se cuenta desde los primeros días a los recién ingresados, y se les ratifica con cada inscripción a la materia. El salón de Fotografía, lugar oscuro y supuesto escondite del espanto, está ubicado al final de un pasillo, en el extremo de la estructura, solitario, sin ventanas. Es parte de la historia de la carrera, y una que tiene impacto incluso en el desempeño académico. “Tenemos una apuesta, el alumno que le tome una foto a la monja tiene 20 puntos y no vuelve a clase”, comentan.
Pero el espectro no está confinado a un aula. Un vigilante de la escuela afirma haberla visto, y se rumora ente los alumnos que la mujer aparece en las noches en los baños de damas.