LA VERDAD SEA DICHA…PRESIDENTE GRANGER.
G/D. Oswaldo Sujú Raffo.
Pdte. IDEFV 27-07-2015
Desde el
año 1995 reviso y analizo las controversias limítrofe de Venezuela, por sus
cuatros puntos cardinales. Es con Guyana
donde se evidencia una clara contradicción, hipocresía y cinismo por parte de
todos sus jefes de estado y sus altas autoridades, sin excepción.
Lo
afirmado recientemente por el Pdte. (B/G) Granger ratifica la forma ventajosa, tendenciosa
e hipócrita como han manejado desde 1966 el Acuerdo de Ginebra, firmado entre
la Gran Bretaña, su colonia la Guayana Inglesa y Venezuela en la búsqueda de
una solución práctica y amistosa, de la controversia por nuestro Territorio
Esequibo.
Es público
y notorio lo afirmado por todos los presidentes de Guyana, desde Burgham hasta
el actual, en donde como cintillo de prensa repiten que: “los limites otorgados
por el Laudo de Paris de 1899 son perfectos, exactos y definitivos...” ¿Entonces
si lo creen así por que firmaron el Acuerdo de Ginebra de 1966 junto a su
progenitora Gran Bretaña?
Usted,
Pdte. Granger era un joven de 17 años cuando Venezuela, en la voz de su
excelente Canciller Mario Falcón Briceño, solicito las Reuniones Tripartitas entre Venezuela, Gran
Bretaña y la Guayana Inglesa, auspiciadas por la O.N.U, en los años 1963-64-65 y
aceptaron la contención venezolana de lo irrito y nulo del Laudo de Paris de
1899 y se comprometieron revisar los alegatos históricos y jurídicos existentes
por ambas partes. ¡Lo que luego ustedes no cumplieron!
Por lo
tanto, la firma del Acuerdo de Ginebra el 17 Febrero del 1966, a tres meses y
nueve días antes de la independencia de Guyana, desvirtuó la pulcritud del Tratado de Washington de
1897, la doncellez del Laudo de Paris de 1899 y la pérfida demarcación de 1903.
Como usted ha dicho Pdte. Granger: “Guyana respeta los principios del Derecho Internacional”;
nosotros también y damos por descontado que usted analizo, interpreto y admite
(a pesar de su formación de militar profesional nacionalista) la veracidad de lo antes expuesto.
Sin
embargo no puede omitirse lo que ha sucedido desde hace más de una centuria, en
esta situación difícil, injusta y sometida a diversos intereses foráneos políticos
y económicos .Desde el inicio de la década de 1960 ya Venezuela protestaba las
concesiones que Inglaterra otorgaba a empresas internacionales, para la exploración
y explotación de hidrocarburos en el Esequibo; así como concesiones sin control
de minería y recursos forestales; además los proyectos de comunicación
terrestres y de represas hidroeléctricas, que han contaminado gravemente ríos y
cursos de aguas en detrimento de la existencias de etnias ancestrales en su
hábitat, violándose leyes internacionales ambientales; entonces Pdte. Granger ¿quién
ha sido la víctima: Guyana o Venezuela?
A partir
del año 1970, por efecto del principio de Bono Fine, Venezuela mantuvo 12 años
(Protocolo de Puerto España) sin accionar su reclamo e incluso colaboro con
Guyana en ayuda técnica, humanitaria y económica. Las Comisiones Mixtas ordenadas por la O.N.U
según el Acuerdo de Ginebra de 1966 habían fracasado por la obstinación de
Guyana de no querer entenderlo. Este lapso de congelamiento del reclamo de
Venezuela permitió la intromisión de Cuba en Guyana, como usted bien lo sabe
Pdte. Granger, convirtiendo a Guyana en plataforma para la aventura castrista
en África. En este lapso se incrementaron las concesiones, exploraciones y
explotaciones en la Guayana Esequiba.
Durante
los años 2002 hasta el presente, como secuela de “proyectos de integración regional
socio políticos e ideológicos” Guyana aprovecho la coyuntura y lasitud del
gobierno venezolano del Pdte. Hugo Chávez, para hacer y deshacer lo que quiso en
nuestro T. Esequibo, bajo los criterios expansionistas de los presidentes Jadgheo y Rambotar.
Pdte.
Granger, usted conoce las ilicitudes que sucedieron y hoy suceden en nuestro Esequibo y en las áreas marinas y submarinas
que proyecta el mismo. Guyana no puede ocultar ni falsear las violaciones a las
jurisprudencias internacionales de la Corte Internacional de Justicia de La
Haya; de la Comisión de Limites de Plataforma Continental de la O.N.U; de la Comisión
de Limites Marinos de la O.E.A y lo articulado en la Conferencia del Mar de
1982, con respecto a lo taxativo de no
pretender atribuciones en áreas marinas y submarinas mientras esté pendiente
una controversia territorial; así como violaciones y solapamientos en
limites marinos del Tratado entre Venezuela, Trinidad y Tobago del año 1990.
Es un
decir que: “La trampa siempre se descubre”, cuando Guyana y Surinam fueron a un
Laudo para definir sus áreas marinas en el año 2007, ante la Corte Permanente
de Arbitraje de la O.N.U, se ubicó un punto muy al oeste del delta del rio
Esequibo, nombrado “Markeir B”, que permite una sentencia abusiva, excesiva e
inaceptable que conforman el limite arbitrario entre esos dos países y en donde
se ubica el llamado pozo “Liza 1”, tal vez pivote de la discordia actual.
Pdte. Granger, recientemente usted declaro
que:” Guyana se enfrenta a un desafío a su sobrevivencia, por parte de un
Estado más grande; que la controversia con Venezuela ha sido un obstáculo y los
inversionistas han sido intimidados y es demasiado aguantar para un pobre país
de menos de un millón de habitantes; que la controversia debe ir a la C.I.J de
La Haya y de no resolverse la situación
de manera inmediata y definitiva, podría conducir al deterioro de la seguridad
en el Caribe y al norte del continente suramericano” (AFP).
Considero
que tal vez lo traiciono el subconsciente, lo antes mencionado por usted, mejor
se aplica a nuestra Venezuela, esquilmada por la Gran Bretaña, 1era. Potencia
Mundial para el siglo XVII y XVIII.
Venezuela posee un legítimo territorio nacional de 2,240.000 kms2, hoy presenta
una extensión temporal de 918.400 kms2, sin incluir los 159.500 kms2 que Guyana
hoy ocupa ilegalmente.
Pdte.
Granger, Venezuela no ha sido una carga para ustedes ni menos “un mono en la
espalda”, sino un país amigo y buen vecino que siempre ayudo a Guyana en todos
los niveles de las relaciones de convivencia. Venezuela posee un mar atlántico de 175.000
kms2 y Guyana alevosamente quiere cercar su legitima salida al Atlántico por medio de “bloques” ilícitos de exploración
petrolera, que no solo incluyen las aguas en litigio que proyecta el T.
Esequibo, sino también en aguas
ancestrales del delta del rio Orinoco, frente al Estado Delta Amacuro, jamás sometidas a discusión alguna y cuya
violación es “Casus Belli” de acuerdo al Derecho Internacional.
Pdte.
Granger, usted y yo tenemos la misma profesión castrense, sabemos lo peligroso
de señalar o intimidar sin razón. ¡Los militares no amenazan…actúan! Creo que “el mejor pleito es el que se evita”
y la mejor fórmula es respetar el derecho soberano de los Estados y las
jurisprudencias internacionales vigentes. Con la mayor consideración, por la majestad del cargo Ud.
que ocupa, le sugiero y recomiendo con afecto, revisar cuales han sido las realidades del antes y el después de la creación de la Republica Cooperativa de
Guyana; de la protección de sus etnias y el resguardo de su habitad; del
cuidado del medio ambiente y los factores de la depredación y contaminación
ambiental pero sobre todo lo que Venezuela les propuso antes del Acuerdo de
Ginebra del año 1966. Los venezolanos
siempre tendemos la mano para ayudar y vivir en armonía con los buenos vecinos.
Venezuela es nuestra y nunca permitiremos que se siga encogiendo como piel
zapa. La Patria siempre será primero para nosotros e igual para ustedes, Pdte. (B/G) Granger. Reciba
mis cordiales saludos.
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